Calma. Todo está en
calma a mi alrededor… o eso es lo que parece, o quiero creer. Ya no hay
acordes por las noches… Sé que volverán, pero no sé quién será el artista qué
los toque y acompañe con su voz a esos acordes que quedan por venir... O quizás, vuelva a
recuperar ese disco de ese artista que no ha parado de sonar estos últimos
meses y me ha sacado risas, lágrimas y hecho cantar al compás de sus canciones,
eso sí, con mis gallitos... Pero de momento todo está en calma por las
noches, aunque la MÚSICA sigue sonando durante el día.
Música. Que
no deje nunca de sonar nunca. Si no has llorado o reído alguna vez con
una canción o se te ha cortado la respiración con una melodía, perdóname, pero creo que tienes un
verdadero problema. Háztelo mirar... ¡y rápido!
Leí una vez en la sección de
“Cartas de los lectores” de uno de los periódicos gratuitos que te dan en la
puerta del metro, la carta de una chica, que me sacó una sonrisa, y con la
cual me sentí totalmente identificada, decía, más o menos, así: “Algunas
canciones deberían de estar prohibidas cuándo una persona conduce, como por
ejemplo, “Si tú no estás aquí”, de Rosana”… Es verdad, cuándo vamos
conduciendo y de repente suena una canción que hace que nos desgarremos la voz, ya
cantemos mejor o peor, pero da igual, a nosotros, desde nuestro yo interno,
sonamos cojonudamente bien, esa canción que se mete dentro de nosotros como si
no hubiera nada más a nuestro alrededor y nos dejamos la piel llena de
sentimientos cantado al compás de la música. Así es que en aquel momento, en lugar de imaginar a esa chica del periódico en su coche, me imaginé a mí misma en el mío cantando a todo volumen la canción de Los Rodríguez "Todavía una canción de amor" y pensando en esa persona que siempre me decía "Te debo aún una canción de amor"... Hoy día, son otras las canciones que me atraviesan cada vez que las escucho, pero hay una en especial de Alter Bridge, que me emociona a más no poder y es Blackbird. Las dos veces que he tenido la fortuna de verlos en directo y han tocado esta canción, me he dejado la voz, pero lo alucinante, es que las lágrimas me brotaban sin darme cuenta. Y es que esa canción... Se mete en lo más profundo de mí y no porque me recuerde a alguien en concreto, no, sino que me hace pensar en las personas que se han ido sin querer de nuestras vidas*.... ¡Ah! Qué se me va la pinza 😅.¿Y qué pasó con aquel chico que me robó el corazón hace años?… Por fortuna, lo volví a
recuperar… mi corazón, del chico, no volví a saber nada y en ese sentido, sólo
hay un SILENCIO agradable y reconfortante a más no poder.
Silencio. Además de
la música, es un "sonido" increíblemente acogedor… a veces. Lo bonito
de la vida, es aprender a saber escuchar, no sólo a las personas que nos
rodean, sino también, al entorno en el que vivimos. El silencio a veces dice
más, que miles de palabras. A veces callas por no ofender, o porque la
respiración de la persona que se encuentra tumbada a tu lado, te envuelve, y no
necesitas oír nada más, esa respiración rompe el silencio, pero también, el
silencio la atrapa y hace que formes parte de él… El silencio que no me gusta,
es aquel que se crea, cuando dos personas ya no tienen nada que decirse. Ese
silencio no es “silencio”, al menos, para mí. Ese silencio es un muro que no
deja pasar realmente las palabras que queremos decir en ese momento, como “ya
no te quiero”, “he conocido a alguien”, “te quiero, pero como un amigo, ya no
te deseo”, “te he engañado con otro”, “me he enamorado de mi mejor amiga”, “no
soporto tu risa, ni que me toques", "todo aquello que me enamoró,
ahora, lo odio”… Callamos para no hacer daño. Callamos para no discutir…
Callamos tanto, que hacemos que el silencio pese y duela como un clavo
ardiendo.
Adoro ciertos momentos de silencio
en mi vida, ya que en muchos de ellos he sacado las mejores conclusiones sobre
hechos vividos, pero reconozco que me encanta el instante que esos momentos de silencio se rompen con el
sonido de una risa. No hay sonido más bonito, que las RISAS de las personas a las que
quiero.
Risas… ¿Hay sonido más envolvente
que el de la risa? Risa natural. Risa contagiosa. Risa provocativa. Risa
embaucadora. Risa frenética. Risa porque sí. Risa cómplice. Risa a carcajadas.
Risa de dos. Risa nerviosa. Risa sexy. Risa silenciosa. Risa entre amigos. Risa pasional. Risa
entre hermanos. Risa infinita. Risa tonta. Risa envolvente. Risa chistosa. Risa provocadora. Risa, simplemente, maravillosa
risa… A veces nos dejamos la piel por sacarle a alguien a quien queremos, una
sonrisa, incluso, nos quedamos sin aliento, pero en el momento que su cara
dibuja ese paréntesis hacia arriba, el esfuerzo ha merecido la pena, porque cada
suspiro, empujón, tirón, consejo, palabra, mirada, ánimo o silencio han tenido
su recompensa. Si te he hecho llorar alguna vez, lo siento de corazón, pero prometo
compensarte con miles de momentos que llenaré de risas. De momento, espero que
oigas el SUSURRO de mi voz, pidiéndote perdón por el daño hecho.
Susurros. ¡Ay! ¿Quién
no ha susurrado alguna vez, para que nadie escuchara lo que tenías que decirle
a otra persona? Susurros de complicidad. Susurros de otras personas para
llamarme la atención, susurros de esa persona, para atraer tu atención y que te acercaras a él
o ella. Susurros... Los más bonitos, son aquellos que vienen de las personas
que queremos o aquellos que se dicen en la cama. Llamémosles, susurros eróticos,
de amor o cómplices. Aquellos que no hacen falta que sean susurros, pero tú
quieres que esa persona se acerque más a ti y no haya espacio ninguno entre
vosotros. Aquellos momentos que empiezan con susurros y continúan para acabar en GRITOS de pasión.
Gritos. Tengo una voz
que parece "que grita". Prometo desde aquí, que siempre pensé que mi
voz era de tono suave. Hasta que tuve que admitir, que a veces, mi voz parece
gritar. Lo peor de saber esto, es que no me gustan los gritos. Los
gritos me molestan. Los gritos en ciertas circunstancias, me bloquean y
me ponen de mal humor. Los gritos en una pelea, son ya el fin de lo que había
que decir. Por supuesto, están los gritos de alegría, los gritos cuándo ves a
alguien que hacía tiempo no veías, los gritos en el concierto de tu grupo
favorito, los gritos de ánimo a tu equipo... Esos gritos, son todos los que
quiero en mi vida. Esos gritos que hacen que cuándo estás en plena
emoción y momento, los LATIDOS de nuestro corazón parece que griten más que el
sonido de nuestra voz.
Latidos. ¿Cómo se
acelera el corazón cuándo nos gusta alguien? ¿Cómo late? Parece no un caballo,
sino una caballería al completo a galope… Cascos sonando a tropel. El corazón,
que palpita cuándo el amor entra por la puerta, y se disipa cuándo éste salta
por la ventana. El corazón es el órgano que hace que nos fluya la sangre por
todo nuestro cuerpo. El corazón parece que se rompe, cuando alguien a quién
queremos muere, o se marcha sin decir adiós, o nos dice aquello que no queremos
oír, o vemos lo que no queríamos ver… El corazón no se rompe, sino que se hace
más fuerte, aprende de lo que vivimos y crece, incluso, en los momentos duros.
Aunque es verdad, que el corazón resplandece cuándo somos felices, por lo que SOLLOZA por
ser feliz a cada instante en nuestra vida.
Sollozos. Normalmente
vienen acompañados de lágrimas. Sollozamos cuándo no queremos que nadie nos vea
llorar y entonces ahogamos todo lo que tiene que salir en ese momento, y lo
guardamos para cuándo estemos solos y nadie nos vea y nos oiga. Sollozas,
cuándo dejas de respirar, porque se te han escapado esos sueños perseguidos
entre los dedos. Sollozas, porque el proyecto que tenías entre manos se ha
caído y tú, no has podido hacer nada. Aunque hay algunos sollozos, que empiezan
a salir de tu cuerpo, y empiezas a temblar en un momento dado y terminas
riendo. Sobre todo, en ese momento, que lo ves todo negro y de repente ese
alguien que está a tu lado, te abraza y te dice, todo va a salir bien, si
quieres que todo salga bien, todo saldrá bien. No lo olvides, QUERER, es poder.
Te quiero. Dos palabras
que cuándo se unen y salen de la persona amada, son el sonido más bonito que
puedas escuchar, y que si se acompañan de besos, mucho mejor... Pero, ¡ey! También es precioso un te quiero de una amiga, de
un amigo, de tu madre, de tu padre, de tu hermana, de tu hijo/a, de alguien que
te aprecia y de alguien que necesitas en tu vida y a quién quieres. Tengo un amigo, que me dijo un día, que a él no
le gusta oír "te quiero" de su pareja, porque a veces parece que es
como si fuera una losa encima de sus hombros. Al oír "te quiero",
parece que le debamos algo a la otra persona, es como estar en una constante cuerda floja... Yo, que me perdone mi amigo (al que quiero a rabiar), no
estoy de acuerdo con su teoría, aunque pueda entender en el fondo, lo que
quiere decir. Cuándo he dicho "te quiero", lo he dicho de corazón. Lo
he dicho porque lo sentía. A los amigos que les he dicho "te quiero",
la gran mayoría, siguen en mi vida. Decir te quiero, es bueno, ya que prefiero
decirlo a un día darme la vuelta y ver que esa persona ya no está a mi lado y
quizás nunca supo lo que sentía. Así que si eres alguien que ha estado, está y continúa
en mi vida y nunca te lo he dicho, pues "TE QUIERO" y que espero que sigas formando parte de mi
pequeña, pero maravillosa, historia.
Infinitos sonidos que van creando
la banda sonora de nuestra vida. En la mía procuro que haya de todos y
cada uno de ellos. Algunos sonidos no aparecen aquí, como el sonido de Mancha, sus ladridos de alegría, miedo o de aviso, sus sollozos por la comida, y los últimos que ha añadido a nuestra vida, sus ronquidos... La edad, que no perdona, pobreta mía, jijij. Pero sin lugar a dudas, el
sonido que más me gusta, aún, no existe, ya que de momento, eres uno de mis
sueños realizables, y sé, que el día que te oiga, mi banda sonora será
infinitamente maravillosa.
PD: Por las noches, ya no hay tanta calma, pues he vuelto a
recuperar el disco que dejé de escuchar meses atrás, pero he añadido nuevos
artistas a la lista de reproducción, aunque sigue siendo, mi artista favorito.
*: Me he permitido actualizar este párrafo en el 2018, porque esta canción me ha acompañado estos últimos meses de una manera tan brutal, que siento que siempre ha estado en mi vida.
*: Me he permitido actualizar este párrafo en el 2018, porque esta canción me ha acompañado estos últimos meses de una manera tan brutal, que siento que siempre ha estado en mi vida.